EUDE Business School lanzará un nuevo Máster en Dirección Financiera y Corporate Finance en modalidad presencial a partir en el próximo mes de marzo de 2015. Esta oferta formativa viene a complementar la apuesta online de la Escuela en el área de Finanzas, quien desde mayo de 2014 comenzó a impartir a distancia este mismo Máster junto con otro sobre Mercados Financieros y Riesgos.
El nuevo Máster en Dirección Financiera y Corporate Finance está orientado a todos aquellos profesionales, con al menos dos años de ejercicio profesional en el sector financiero, que deseen aumentar sus capacidades y sus conocimientos para asumir en un futuro la dirección financiera de cualquier empresa.
La duración prevista del Máster será de un año académico y el objetivo que se persigue con su puesta en marcha es, según destaca el director de EUDE Finanzas, mejorar la empleabilidad de todos los participantes y ofrecer al mercado los mejores profesionales especializados en Finanzas.
El Máster en Dirección Financiera y Corporate Finance consta de 24 módulos de conocimiento independientes que ofrecerán al alumno, a medida que vaya avanzando en los mismos, una visión global del mundo de las finanzas corporativas, es decir, de todas aquellas realidades que afectan a una empresa desde el punto de vista financiero.
Para comenzar a tener una idea de lo que son y para qué sirven las Finanzas es muy importante conocer en qué consiste la Contabilidad. Así, nuestros Másteres de Finanzas, contemplan, en un primer momento, una serie de módulos iniciales con este propósito.
Así, puede resultar útil que todos aquellos que se estén planteando o hayan iniciado ya sus estudios en cualquier disciplina relacionada con las Finanzas cuenten con alguna lectura de referencia que les pueda ayudar a completar su formación. A continuación proponemos dos.
Contabilidad financiera: el modelo contable básico (Ed. Pirámide)
Explica un modelo contable básico que permite comprender el ciclo contable de una entidad económica de manera sencilla y rápida. Mediante operaciones simples se analiza la interpretación, valoración y registro de las operaciones económicas básicas y la posterior elaboración de los estados contables. Para ello, se utilizan veinte cuentas que representan magnitudes de riqueza y renta de cualquier entidad económica.
Previamente, antes de analizar el modelo contable básico, se hace referencia al concepto de contabilidad como sistema de información económica, su evolución histórica, su clasificación y su método.
Además del contenido teórico ilustrado con ejemplos prácticos que compone el primer bloque, la obra contiene un segundo bloque dedicado a la realización de supuestos para afianzar los conocimientos a través de la práctica del registro de las operaciones y la elaboración de estados contables.
Con todo ello, la obra posee un innegable valor como inicio a la contabilidad y como paso previo al estudio del Plan General de Contabilidad. En este sentido, en esta segunda edición se han actualizado y revisado los contenidos adaptando los conceptos al Plan General de Contabilidad de 2007.
Contabilidad Financiera. El Plan General de Contabilidad (Ed. Pirámide)
Esta obra es la continuación natural del libro Contabilidad financiera: el modelo contable básico, y da paso al estudio de las problemáticas contables abordadas en el Plan General de Contabilidad de 2007.
En esta nueva edición se han revisado los contenidos para corregirlos o actualizarlos según la legislación vigente. Sin ánimo de ser exhaustivos en el análisis completo del Plan, se abarca el estudio de las operaciones económicas más relevantes y habituales que desarrollan las entidades económicas.
La primera parte del libro está dedicada a la normativa contable en general, poniendo especial atención en la estructura, contenidos y características del PGC. Esta parte nos sirve de puente con el modelo contable básico.
A partir de aquí, se introduce al lector en la segunda parte, donde se abordan las problemáticas contables diversas: compras y ventas, deudores y acreedores relacionados con la explotación, el disponible y la moneda extranjera, los componentes del patrimonio neto, el pasivo por operaciones no comerciales (préstamos, empréstitos, provisiones…), el inmovilizado y sus correcciones valorativas, las inversiones financieras más habituales y los ingresos, gastos y el resultado. La última parte centra su atención en los estados contables y en las cuentas anuales.
Cabe destacar que se acompañan ejemplos numéricos para una mejor comprensión de los contenidos del texto.
Según ha informado el Banco de España, mañana entrarán en vigor en España los nuevos billetes de 10 euros. Al igual que ya ocurrió hace unos meses con el de cinco euros, el nuevo billete de 10 euros incorpora también elementos de seguridad mejorados y presenta un aspecto actualizado.
En el holograma y la marca de agua muestra un retrato de Europa, personaje de la mitología griega. También incluye un número verde esmeralda. Al inclinarlo, el número brillante produce un reflejo metálico que se desplaza verticalmente y cambia su color del verde esmeralda al azul oscuro. Gracias a estos y otros elementos, es muy fácil comprobar la autenticidad del nuevo billete de 10 euros utilizando el método “toque, mire, gire”.
Para facilitar la introducción del nuevo billete y darlo a conocer al mayor número de personas posible, el Eurosistema ha puesto en marcha varias iniciativas destinadas a seguir prestando asistencia a los propietarios y fabricantes de máquinas de tratamiento de billetes y dispositivos autentificadores.
Una de ellas consistió en facilitarles el nuevo billete de 10 euros casi nueve meses antes de su puesta en circulación para que realizaran pruebas y tuvieran tiempo suficiente para adaptar sus equipos.
Otra iniciativa consistió en simplificar los trámites para recibir los nuevos billetes de 10 euros necesarios para la adaptación. Asimismo, el Eurosistema organizó, en el marco de su Programa de Colaboración, un seminario sobre billetes en Bruselas, y los bancos centrales nacionales mantuvieron contactos directos con las partes interesadas en sus países.
Los bancos centrales de la zona del euro han confirmado al Banco Central Europeo que han hecho todo lo que razonablemente cabía esperar, dentro de sus capacidades, para facilitar la adaptación al nuevo billete de las máquinas de tratamiento y los dispositivos autentificadores en sus países.
Hasta que sean retirados los viejos, circularán conjuntamente con el nuevo billete de 10 euros de la serie Europa. Transcurrido un tiempo dejarán de tener curso legal, lo que se anunciará con antelación suficiente.
Son muchos los jóvenes, que tras recibir los primeros ingresos y cubrir sus necesidades, se plantean qué hacer con los pequeños ahorros que van cosechando mes tras mes. Pequeños ahorradores a los que les gustaría sacar provecho y no saben muy bien cómo hacerlo. La bolsa se les plantea como una opción, aunque el miedo a lo que pueda ocurrir en los mercados puede que les esté echando para atrás.
¿Qué cosas se deben tener en cuenta? Lo primero es hacernos una idea de nuestro perfil como inversores. Si somos jóvenes, pero no podemos destinar mucho dinero a la inversión en bolsa, lo lógico es que adoptáramos una estrategia de inversión por dividendos.
Así, y según aseguran los autores de 25 estrategias para ganar en bolsa (Ed. Pearson. Prentice Hall) “invirtiendo por dividendos el inversor elige una serie de valores una vez al año, los compra y se olvida de revisiones, reponderaciones y demás complicaciones hasta que pasan 12 meses.
Es, por tanto, una estrategia de inversión tranquila, con pocos costes de ejecución y, adicionalmente, con ventajas fiscales al tener un periodo de maduración superior al año. Pero además, lo realmente relevante es que los retornos son muy satisfactorios, tanto en mercados alcistas como especialmente en los mercados bajistas, donde el inversor está algo más protegido al haber elegido empresas con beneficios sólidos, estables, predecibles, que son relativamente ajenas a los vaivenes del ciclo económico”.
¿Mi perfil concuerda con el de un inversor por dividendos?
Soy un inversor por dividendos si:
– Tengo poco tiempo para dedicar a la bolsa.
– Tengo un tipo impositivo marginal muy alto.
– No estoy dispuesto a pagar muchas comisiones, o bien mi cartera para invertir en bolsa es pequeña.
– Me cuesta conciliar el sueño pensando en que mañana la bolsa puede hundirse.
No soy un inversor por dividendos si:
– Me gusta estar pegado a la pantalla, vigilando mis inversiones.
– Me gusta hacer trading (comprar y vender varias veces el mismo valor aprovechando movimientos a corto plazo).
– Confío sobre todo en el análisis técnico para tomar mis decisiones de inversión.
– No me preocupa que mis beneficios bursátiles tributen al tipo marginal.
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) sigue reforzando la protección de los inversores. Para ello ha elaborado un sistema universal de clasificación de instrumentos financieros dirigido a los inversores minoristas basado en un sistema de colores, parecido a los semáforos que regulan la circulación.
El sistema, que se concreta en una sencilla escala de colores con cinco niveles de riesgo, pretende mejorar la información que el inversor recibe antes de contratar un producto financiero, de manera que en un vistazo sea capaz de comprender el nivel de riesgo que va a asumir y la complejidad de los valores. De esta forma, se facilita además la comparabilidad entre productos alternativos.
Esta medida, que era uno de los objetivos incluido por la CNMV en su Plan de Actividades de 2014, pretende mejorar la defensa del inversor mediante una mayor información de los productos financieros. Había sido también demanda por la Defensora del Pueblo y la Subcomisión del Congreso para la transparencia de los productos financieros.
La clasificación propuesta se basa en un sistema sencillo que define el nivel de riesgo con una escala de colores que va del verde al rojo. Además se facilitará a los inversores información clara sobre los niveles de liquidez y la complejidad de los productos que se disponen a contratar.
Para ello, el sistema de colores irá acompañado de unos iconos con una mención sobre las posibles limitaciones a la liquidez del producto que se va a contratar o respecto a la complejidad o especial complejidad del instrumento.
Los criterios propuestos para la clasificación de los distintos productos tienen en cuenta el riesgo de no de recuperación del capital al vencimiento, la solvencia del emisor, el plazo de vencimiento, las características del producto, así como la divisa en que está denominado. Con estas cinco variables se obtendrán las siguientes cinco categorías:
Hoy Escocia vota. Sus ciudadanos van a decidir si quieren un futuro con el resto del Reino Unido o no. Sin embargo, las consecuencias serían muy graves y no sólo políticas, sino también económicas.
Si finalmente gana el sí en el referéndum en Escocia, parece lógico pensar que inmediatamente la libra se depreciaría significativamente (más allá de un 10%) y el bono soberano inglés (yield) aumentaría su diferencial con respecto a otros.
Además, las consecuencias de una hipotética independencia escocesa no traería nada bueno a España desde el punto de vista económico. De hecho, la prima de riesgo de nuestro país aumentaría significativamente, abriendo un hueco a los especuladores bajistas. Unos especuladores que también atacarían a la libra esterlina, aprovechando esa debilidad manifiesta del Reino Unido.
En cualquier caso, gane el sí o el no, está en manos del pueblo escocés. Lo que venga después nadie lo sabe realmente, tampoco las consecuencias políticas que sobrevendrán al viejo continente.